Equipo Holguín: Muerto el perro…

Ya no están Orelvis Ávila, Oscar Gil, o Luis Miguel Rodríguez; Juan Enrique Pérez no tiene hoy la efectividad que hizo que en 2002, a pesar de estar lesionado, estuviese en el equipo al Juego de las Estrellas en calidad de invitado. Aún cuando esta generación de peloteros de Holguín tiene sobrado talento, el rendimiento del conjunto ha descendido de tal forma que los ha llevado al lugar donde ningún equipo quiere estar: el fondo del barril.

Los Cachorros han sido capaces de brindar a sus parciales las mayores alegrías y las peores decepciones. Los fanáticos están ya habituados, y saben que con ellos “cualquier cosa puede pasar”.

Quizás, la provincia con mayor incapacidad para mantener a las figuras es Holguín. Del conjunto que se coronó con el cetro en el año 2002, solamente quedan activos Yoanis Quintana y Oscar del Rosario entre los jugadores de posición, y Juan Enrique Pérez – con efímera acción este año – entre los lanzadores. El resto de aquellos campeones ya no están presentes en el conjunto.

Waldo Dennis, el mejor bateador del equipo ese año, se acogió al retiro poco tiempo después, mientras que una lesión en la rodilla truncó la carrera de Juan Rondón con solamente 28 años. Gabriel Rojas, el inicialista que defendió los complicados tiros de aquel infield, ya estaba veterano cuando todo sucedió. Por otro lado, Lázaro Bent falló en hacer el grado al año siguiente, y el recuerdo más grato que dejó fue el cuadrangular que cortó la racha de derrotas consecutivas y las dejó en 34. Carlos Enrique Pérez tenía condiciones, pero solo eso. Juan Pacheco y Royniel Varona, una combinación de doble play bastante decente, tampoco duraron mucho, aunque el segundo dio un poco más de guerra… era más joven, claro está.

Lo cierto es que Holguín ha batallado durante todos estos años contra los equipos rivales y contra los lastres supuestos por sus propios integrantes. Los nombres de los jugadores que han formado parte del conjunto desde 2002 hasta hoy son tantos que podrían tranquilamente formar cuatro escuadras.

Entre deserciones, indisciplinas, suspensiones, lesiones, problemas en el otorgamiento de licencias deportivas, y otras irregularidades, es muy normal ver como un jugador holguinero desaparece completamente del panorama beisbolero durante todo un año, para juego regresar, como es de esperar, tras perder al menos una de sus habilidades como pelotero.[ii]

Los resultados de Holguín en esta década van de lo sublime a lo ridículo: es prácticamente increíble para cualquier conocedor de béisbol escuchar que en menos de diez años un mismo conjunto gana el cetro, pierde la clasificación en la última sub-serie, rompe récord de derrotas consecutivas sin terminar en último lugar, clasifica y pierde por barrida en el primer play off, coquetea luego con la postemporada para finalmente caer en el último lugar de la tabla de posiciones general.

No era de extrañar que pasara: este año recibieron con dolor la noticia de que su estelar lanzador Luis Miguel Rodríguez[iii], medallista de plata olímpico, iba a retirarse. Luego el mejor cuarto bate que han tenido, Lerys Aguilera[iv], fue intervenido quirúrgicamente por apendicitis y se perdió el inicio de la serie – aún no mejora en su rendimiento. A esto se suma la suspensión de Luis Ángel Gómez por indisciplinas.

Las irregularidades en el rendimiento de los Sabuesos van desde un Edilse Silva que encabezó por un tiempo a los empujadores y luego cae en repetidos y prolongados slumps, hasta un Yunior Paumier – miembro del equipo de las Estrellas Orientales – que se rehúsa a sacrificarse para luego batear para triple jugada.

Luego de un ritmo de juego que los llevó a perder siete partidos de nueve en extra-inning, por una carrera o por dos carreras, ante equipos muy superiores, se enfrentaron a los entonces últimos de la tabla de posiciones, con la esperanza de “refrescar”. Entonces vino la barrida de los Metros, y la infamia para los Cachorros.

Quedando un tercio de temporada, es difícil que el equipo de Holguín se recupere o salga del foso en el que jugadores y entrenadores los han metido. Por ahora, el sótano de la Serie de Oro les pertenece: se lo han ganado con creces.

En el año 2002, Holguín se coronó con el título de la Serie Nacional contra todo pronóstico. N. del E.

[ii] Todos los años desaparece al menos un jugador holguinero con una actuación aceptable en la temporada anterior por alguna de estas causas. N. del E.

[iii] Luis Miguel Rodríguez ha sido el mejor lanzador de Holguín en los últimos tiempos. Ganó más de 10 partidos en cuatro años consecutivos y es el tirador con mayor cantidad de triunfos vistiendo el uniforme holguinero. N. del E.

[iv] Lerys Aguilera fue el primer holguinero en disparar más de 20 jonrones en una temporada, y el primero en hacerlo en años consecutivos. Es además recordista en vuelacercas y remolques en una serie entre los toleteros de la provincia. N. del E.

Posted on Viernes, febrero 18, 2011
Por Reynaldo Cruz
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- 'No hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo resista'.