Martes, 05 de Febrero de 2013 00:57
Escrito por Dania Virgen García
Cuba noticias, San Miguel del Padrón, La Habana, (PD) La unidad de Guanabo y el sector policial de Mar Azul, en Playas del Este, así como las unidades ubicadas en Habana Vieja, Centro Habana, Playa y Plaza de la Revolución, son muy activos en la lucha contra la prostitución.
Solo que las zonas de la capital más frecuentadas por las prostitutas es también donde ocurren más casos de abuso y corrupción policial.
Para poder operar libremente en dichas zonas, tanto jineteras, como proxenetas, pingueros y hasta travestis y homosexuales, tienen que pagar dinero a los policías o tener sexo con ellos. De lo contrario, son arrestados y sancionados por "acoso al turismo" o por el delito de peligrosidad social.
Nelimay Yamilet Cuesta González, de 28 años de edad, es una madre soltera, sin trabajo, que cumple una sanción de dos años de privación de libertad por el delito de peligrosidad social, en el campamento Bandera Roja, en La Habana.
Tiene dos hijos: una hembra de 9 años y un varón de 5. Para mantener a sus hijos, tuvo que dedicarse a la prostitución.
Refiere la madre de Nelimay que el día que la capturaron en la playa, en Santa María del Mar, la condujeron a la unidad policial de Guanabo, donde fue coaccionada por una oficial, quien le dijo que si declaraba por escrito que se dedicaba a la prostitución con extranjeros, sería liberada. La joven, nerviosa y asustada, aceptó el trato hizo lo que le propuso la oficial.
Pero en vez de ser liberada, fue trasladada a un centro de detención para jineteras situado al lado del Combinado del Este. En ese lugar están detenidas varias decenas de jóvenes mayores de 16 años. Según la madre de Nelimay, la mayoría de ellas, como su hija, han sido coaccionadas para que admitan que son jineteras. Algunas son inocentes. Aceptaron declararse culpables porque tenían miedo o para quitarse de encima a policías chantajistas.
- 'No hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo resista'.