Moscú,(PL) La oncena reunión de la Comisión Intergubernamental rusa-cubana para la Cooperación Económico-Comercial y Científico Técnica, recién clausurada en Moscú, constató con nuevos acuerdos y proyectos que se avanza en la dinamización de los intercambios bilaterales.
Previo al inicio del encuentro, el canciller ruso, Serguei Lavrov, destacó al recibir al vicepresidente del Gobierno cubano Ricardo Cabrisas el carácter de asociación estratégica logrado en las relaciones políticas, y subrayó la necesidad de trabajar para colocar al mismo nivel los vínculos económico-comerciales.
Lavrov consideró que la oncena sesión de la comisión intergubernamental y las reuniones de la delegación cubana con dirigentes gubernamentales y empresarios aportarán vías para dinamizar la cooperación en áreas de la economía y las inversiones.
Hacia esa dirección enfilan como resultados tangibles los acuerdos de colaboración suscritos al final de las sesiones de trabajo entre los servicios de Aduanas de ambos países y para potenciar investigaciones en el uso pacífico del cosmos entre 2013 y 2016.
Como copresidentes de la Comisión, el ministro ruso de Industria y Comercio, Denis Mánturov, y el titular cubano de Comercio e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, rubricaron, asimismo, el Acta Final de la oncena edición de la comisión mixta, realizada en el moscovita Hotel Presidente.
Al intervenir en el plenario, Mánturov subrayó la necesidad de que se potencien en la agenda bilateral nuevas líneas de colaboración y se incentiven proyectos conjuntos.
Mencionó el potencial existente en sectores como transporte, energía, telecomunicaciones, servicios médicos, biotecnología y turismo, entre otros.
Destacó Mánturov la labor desplegada por la comisión mixta en los últimos años para cimentar la cooperación sobre una sólida base jurídica.
El nivel de los vínculos ruso-cubanos responde a los intereses de ambos gobiernos y países, enfatizó.
Reiteró confianza el ministro en que las compañías rusas sabrán aprovechar las ventajas y beneficios que ofrece la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), presentada por Malmierca en la Cámara de Comercio de Rusia y durante su intervención en la Comisión.
Igualmente, invitó a las empresas de la Federación eurasiática a participar en la edición 31 de la Feria Internacional de La Habana, en noviembre, y anunció la celebración paralela en la capital cubana del Consejo empresarial bilateral.
LA ZONA ESPECIAL DE DESARROLLO DEL MARIEL
Malmierca, por su parte, manifestó satisfacción por el desarrollo de las negociaciones en el ámbito de la comisión intergubernamental, lo que consideró un paso importante para consolidar los nexos y crear condiciones favorables a los negocios.
Señaló que grandes compañías rusas como Zarubezhheft, Gazprom neft e Inter Rao participan en proyectos inversionistas conjuntos en la isla, y brindó amplia información sobre la ZEDM.
Resaltó que esta área está muy vinculada con el proceso de actualización del modelo económico cubano, y especialmente con la necesidad de definir una nueva política hacia el capital extranjero.
En la ZEDM, conoció el auditorio, se establece un régimen de políticas especiales para fomentar el desarrollo económico sostenible mediante la atracción de la inversión, la innovación tecnológica y la concertación industrial.
De esta forma, dijo, pretendemos incrementar las exportaciones, sustituir importaciones y generar nuevas fuentes de empleo.
La ZEDM fomentará y protegerá las empresas, los proyectos industriales, agropecuarios, metalmecánicos, turísticos y todo tipo de actividades permitidas por las leyes cubanas, que utilicen tecnologías limpias y produzcan bienes y servicios de alto valor agregado, sobre la base del conocimiento y la innovación, reiteró.
Pretendemos que esta sea una zona tecnológica líder en nuestra región, comentó el copresidente de la Comisión.
Está ubicada alrededor del puerto de Mariel, en el cual hemos invertido en los últimos dos años más de 800 millones de dólares para desarrollar una logística moderna y un puerto de aguas profunda que va a permitir el acceso de buques de alto calado, recordó.
Informó que abarca una extensión de 465 kilómetros cuadrados y está a solo 45 kilómetros al noroccidente de La Habana.
Vamos a tener ahí un favorable ambiente de negocios, en primer lugar por un marco legal seguro y transparente. Un Decreto Ley que crea la zona especial, con su reglamento, y seis normas complementarias norman jurídicamente la operación de este territorio, explicó.
Sobre la infraestructura, insistió en que estará desarrollada no solo por el puerto, sino por la red de carreteras, ferrovías y aeropuertos cercanos.
Otro elemento favorable es que en la ZEDM radicará un grupo de instituciones dedicadas por entero a dar servicios y atender las solicitudes de los inversionistas con personal bien preparado, anticipó.
Reiteró Malmierca que se mantienen las garantías a los inversionistas extranjeros de tener plena protección y seguridad de esos activos, los cuales no pueden ser expropiados.
Disponen esas inversiones, además, de protección contra reclamaciones de terceros, garantías del Estado a la libre transferencia al exterior de dividendos, utilidades y otros ingresos, entre otras ventajas, aclaró.
La ZEDM no solo tiene una ubicación estratégica, lo cual ya es una ventaja, sino que hay más de 30 puertos importantes a su alrededor, por lo que la podemos llamar, por su situación geográfica, como "la llave del Golfo de México", subrayó Malmierca.
El titular advirtió que esta área tendrá, además, un sistema muy ágil de tramitación de los negocios, que eliminará prácticamente todos las gestiones burocráticas que han existido en la isla.
Dispondrá el proyecto de Mariel, asimismo, de un régimen tributario con incentivos fiscales muy fuertes. No habrá impuestos sobre utilidades en los primeros 10 años de operación de los negocios, y posteriormente será solo de 12 por ciento, muy inferior al que rige en el país, se informó.
Hacia la ZEDM esperamos atraer inversiones en sectores priorizados como biotecnología, industria farmacéutica, energía, en especial la renovable, industria agroalimentaria, turismo, el sector inmobiliario, industria de envase y embalaje, agricultura, informática y telecomunicaciones, enumeró Malmierca.
Aseguró que muy especialmente en esta primera etapa, Cuba espera fomentar inversiones en infraestructura.
Tenemos mucho interés en que las empresas rusas nos acompañen en estos esfuerzos por el desarrollo de nuestro país, siempre con un sentido de beneficio mutuo, concluyó el ministro.
PRIMERAS RESPUESTAS
La directora general de la Oficina de la ZEDM, Ana Teresa Igarza, expresó satisfacción en declaraciones a Prensa Latina por el interés mostrado por el Gobierno y el empresariado ruso en relación con ese territorio.
Tras participar en la oncena reunión de la Comisión, la titular de la entidad nacional adscrita al Consejo de Ministros calificó de positiva la reacción percibida.
Fue buena la respuesta en temas energéticos, fundamentalmente en energía renovable, transporte, incluida la parte de puertos, aunque es un sector en el que falta avanzar, pues solo estamos trabajando ahora en la terminal de contenedores, declaró.
Agregó que la parte rusa también se interesó por la creación de infraestructura vial y eléctrica y otros temas como biotecnología, turismo de salud e informática y comunicaciones.
En este último caso, contactó con nosotros una empresa interesada en producir en Cuba fibras ópticas y tecnologías de punta, exportables hacia el resto de la zona, expresó Igarza.
La rusa Tatiana Mashkova, consejera del Comité Nacional para la Cooperación Económica con los Países de Latinoamérica, por su parte, sostuvo que en comparación con reuniones anteriores de la comisión mixta, la oncena sesión mostró nuevos horizontes al empresariado de su país para la colaboración bilateral.
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