STORIA TUNERA

Versione Completa   Stampa   Cerca   Utenti   Iscriviti     Condividi : FacebookTwitter
Aston Villa.
00mercoledì 15 febbraio 2012 23:09
Por Juan Morales Agüero

Todas las ciudades del mundo cuentan con su escudo. Es el símbolo heráldico que las identifica, y en él suelen incluirse – simbólicamente – muchos de los hechos que les han dado relieve ante sus hijos y ante el resto de las naciones del planeta.

La ciudad de Las Tunas, por supuesto, cuenta con el suyo propio. Es una pintura al óleo sobre tela, polícroma y enmarcada en madera y metal repujado. – Su diseño fue obra de Mery Cruz Medina, quien, en 1937, ganó con él un concurso convocado al efecto por la municipalidad. Desde el 9 de enero de 1939 es el escudo oficial de la capital de esta provincia cubana.

Nuestro escudo citadino consta de cuatro cuarteles o departamentos:

En la parte superior izquierda aparece una abeja, la cual simboliza la laboriosidad que ha caracterizado siempre al pueblo tunero. Esta área es de color azul, como nuestro mar, nuestro cielo y tres franjas de nuestra bandera nacional.

En la parte superior derecha figura la imagen de una llave, que representa la posición geográfica que ocupa Las Tunas, entre el legendario Camagüey y el indómito Oriente. El cuartel tiene fondo rojo, como el triángulo de la enseña patria y en recordación a la sangre derramada por los mejores hijos de esta tierra.

La parte inferior izquierda recoge la estampa de una ceiba, el árbol pródigo que cobijó a nuestros mambises y alrededor del cual se fundó la ciudad. Está insertada dentro de un contexto verde, tan común en nuestra campiña.

En la parte inferior derecha aparecen las ruinas del cuartel de las 28 columnas, antiguo bastión militar del colonialismo español en la ciudad, y simboliza la derrota de las huestes ibéricas en la zona. También aparece la imagen de una mujer, cuya participación en nuestras luchas independentistas es altamente reconocida por la historiografía. Además, una hoguera, símbolo de las veces que fue quemada la ciudad en holocausto a la libertad. Obviamente, la tuna refleja por qué se llama así esta comarca del oriente cubano.

Al pie del escudo aparece una leyenda, que es un fragmento de la frase pronunciada por el Mayor General tunero Vicente García el 26 de septiembre de 1976, cuando, al incendiar la ciudad, dijo: "Tunas, con dolor en mi alma te prendo candela, pero prefiero verte quemada antes que esclava." De ahí la divisa del escudo: quemada antes que esclava.

CONOZCA LAS TUNAS

Recorrer Las Tunas es vivir un pasatiempos de historia, cultura y desarrollo. Toda una aventura a la que te invitamos compartas con nosotros. Para ello comenzaremos por el norte y que mejor con un municipio de le debe su nombre a un mamífero de agua dulce en vías de extinción que, según se dice, sirvió de manjar a los primeros pobladores que tuvo la zona: el Manatí.

Aunque su fecha de fundación es bastante imprecisa, existen evidencias de que en 1858 hubo por allá una factoría azucarera llamada Vista Hermosa, cuya única torre todavía se mantiene el pie, aunque en lamentable estado de abandono.

Otra es la historia del actual poblado. Comenzó a gestarse en 1911, con la construcción de un nuevo ingenio en la finca Minas Blancas a cargo de la compañía norteamericana Manatí Sugar Company. Un par de años más tarde ya aquello olía a meladura. El resultado de aquella zafra primigenia fueron 153 mil 500 sacos de 115 kilogramos y rendimiento por tonelada de 13,391.

En el plano geográfico, el municipio se localiza en la zona norte, ruta por la que se da de narices con el Mar Caribe. Al sur le queda el tunero poblado de Bartle. Guáimaro, por el oeste, le trae el saludo de sus hermanos camagüeyanos. Y al este le tiende la mano su coprovinciano Puerto Padre.

La anatomía municipal mide 954,4 kilómetros cuadrados, cifra que representa el 14,5 por ciento del territorio provincial. De ese conjunto, 615 kilómetros cuadrados es superficie agropecuaria, incluyendo poco más de tres centenares diseñados para endulzarle la existencia a la caña de azúcar.

Aunque su economía depende en buena medida de la dulce gramínea, los lugareños elogian también el papel que en ella desempeñan los cultivos varios, las dependencias pecuarias, la pesca de plataforma y la acuicultura. Y si se habla de producción y de servicios, funcionan en sus lares 46 empresas y organismos que dan empleo a más de 11 mil manatienses.

La reina de su topografía es la popular loma de Dumañuecos, altura tunera culminante con solo unas pocas decenas de metros de elevación. Un poco menos espigado –aunque más citadino-, el popular Cerro de Caisimú donó la cima a un pintoresco motel entre cuyas cabañas se hizo célebre un chivo fumador y borrachín ya difunto.

Los manatienses actuales suman casi 35 mil. De ellos, el 52,6 por ciento son hombres y el 47,4 mujeres. Seis de cada 10 se encuentran en edad laboral. La densidad de población es baja, pues no va más allá de los 34,3 habitantes por kilómetro cuadrado. En la zona urbana radican 14 mil 617 personas, y, en la rural, 20 mil 515. La localidad cabecera alberga a 12 mil 500 inquilinos, desparramados en el perímetro que marcan los barrios conocidos por Minas, Manga Larga, Estadio y Cementerio.

Los manatienses se enorgullecen de muchas cosas: de ser la tierra de Barbarito Diez, la voz cubana del danzón, el baile nacional; de ser la cuna de Jesús Suárez Gayol, uno de los guerrilleros caídos con el Che Guevara en Bolivia; de ser la patria adoptiva de Manuel Fraga, el presidente de la Junta de Galicia; de su preferencia por el fútbol y no por el béisbol...

En fin, amigo internauta, le entrego a Manatí en las redes. Y los invito después de esta lectura a recorrer las interioridades del más extenso de los municipios tuneros (mil 180 kilómetros cuadrados), el que ya en el siglo XVI aparece recogido bajo el nombre de Portus Patris, en los mapas del Nuevo Mundo, que se confeccionaban en Europa. Es este el territorio más emblemático, el que aúna mayor cantidad de calificativos. Les presente a la Villa Azul, Ciudad de Los Molinos, al Primer Puerto Libre de Cuba, simplemente: Puerto Padre.

Existen muchas leyendas, del por qué Puerto Padre, una de las más conmovedoras es la que plantea que en la proa de una de las carabelas que llegaban al mando de Cristóbal Colón venían un sacerdote y un soldado. Este último, maravillado por el paisaje exclamó: ¡Qué Puerto, Padre!

Sin embargo, por mucho tiempo todo fue asombro natural y nada más, pues durante los siglos XVI y XVII la actividad económica de esta región era muy escasa, y no es hasta finales de la siguiente centuria que hay cierto auge, fundamentalmente en la zonas de Maniabón, Parada, Guabineyón y Chaparra.

En los años sucesivos a 1800 se edifica el muelle, conocido como el Embarcadero de Maniabón, y varias décadas después, con el fomento de la Industria Azucarera, se funda el ingenio de San Manuel (1860). Su dueño, José Pla y Monje es quien decide construir a ala orilla del litoral una serie de instalaciones que facilitan el comercio. Aparece así el grupo poblacional, del cual emergería rápidamente la gran comarca.

Con la guerra de 1868, Puerto Padre gana en importancia: se levanta el Fuerte de La Loma, hoy Monumento Nacional; los combates de Río Blanco, La Cana y la Horqueta conmueven la región; generales de la talla de Julio Grave de Peralta, Manuel de Quesada, Donato Mármol y Vicente García operan en la zona, la cual ya en los albores del siglo XX exhibe una próspera economía, que no percibe mucho los rigores de la gesta del 95, al extremo de que el 16 de octubre de 1898 se constituye como municipio independiente.

Meses antes, específicamente en mayo (día 22), la floreciente comarca villazulina y todo el país se estremecían con el acontecimiento: Puerto Padre era declarado Primer Puerto Libre de Cuba.

del Ejército Colonial de mantener sus posiciones.

Durante los años de la neocolonia la región crece desde todo punto de vista. Para ilustrarlo solo bastarían algunos ejemplos: la puesta en funcionamiento del central Chaparra, y más tarde el de Delicias, la construcción del pedraplén de más de 800 metros que une tierra firme con cayo Juan Claro, y la terminación del paseo y el malecón.

La actividad artístico-litetaria alcanza ribetes insospechados con la aparición progresiva en esta seis décadas de más de 40 periódicos y revistas entre ellas El Localista, El Noticiero, Madrugada y Alborada Villazulina y la apertura de varias instituciones como la librería La Premiere, la imprenta El Cucalambé, la sala cinematográfica, la Banda Municipal de Conciertos, el teatro Aldana (después Rívoli) y la emisora CMKY (hoy Radio Libertad). Esta es la época en la que irrumpen en la geografía del entorno algunas piezas escultóricas de reconocido nivel como la Estatua de La Libertad y el busto dedicado a las madres.

Con el triunfo del primero de enero de 1959 el Portus Patris de más de 40 décadas atrás continúa su avance progresivo. En 1972 pasa a formar parte del Territorio Tunas. Actualmente con más de 92 mil habitantes es este un codiciado sitio de la geografía oriental de Cuba.

Sus consejos populares, sus grandes fábricas, empresas, sus hermosas playas, la útil salina a merced del Atlántico, su bahía de bolsa, la belleza, limpieza y vida nocturna de la Villa y esa suave colina que asciende desde el mar hasta el Fuerte de La Loma (34 metros) constituyen motivos más que suficientes para admirar este territorio, sin olvidarnos nunca de sus irrefutables resultados en todos los frentes de la vida.

La agricultura cañera ocupa un lugar preponderante en la existencia de los puertopadrense. Las cerca de tres mil caballerías destinadas al cultivo de la gramínea dan fe de lo planteado. El coloso Antonio Guiteras endulza la fibra de los nativos, tanto que aún palpita el recuerdo de sus más altas producciones, entre las que sobresalen las 218 mil 206 toneladas métricas obtenidas en 1985.

Claro que también nos enorgullece el desarrollo que muestran los cultivos varios, la suerte de contar con cerca de 30 caballerías beneficiadas con modernos sistemas de riego y el pronóstico de alcanzar una vez más de medio millón de quintales.

En Puerto Padre existe el privilegio de contar con más de 120 centros estudiantiles, 24 instituciones artísticas, 16 círculos socioculturales y un buen número de instalaciones deportivas y de la salud.

Pero el pujante movimiento cultural de la Villa no se esconde tras sus calles empedradas y vistosas. Figuras de la talla de Pablo Amando Fernández Y Emiliano Salvador, además de los reconocidos: Fernando García Grave de Peralta, Waldo González López, Froilán González, Renael González, María Liliana Celorrio y Amarilis Vélis Dieppa, entre otras personalidades del arte, vinieron al mundo aquí.

¡Error!Marcador no definido.Engrandecido se vuelve el terruño cuando el ídolo de multitudes Teófilo Stevenson revela su identidad: Delicias, 29 de marzo de 1952. Leandro Civil, Eleodoro Díaz (Yoyo), Dulce Margarita García y otras luminarias del deporte en esta centuria también nacieron en la zona.

Ya casi a las puertas del Tercer Milenio que hoy vivimos, un suceso conmovió a la región: la apertura del hotel Villa Covarrubias para el turismo internacional, el cual proporciona innumerables beneficios para toda la provincia.

Llegado hasta aquí solo tiene que recorrer 14 kilómetros y ya estará viviendo las emociones del más oriental de los municipios tuneros: Jesús Menéndez. Cuenta la leyenda que aquí existió una mujer muy bella. Tenía un fornido cuerpo y usaba largas trenzas. Un cacique de la zona la había elegido para que fuera su mujer. Al morir su nombre bautizó el río en cuyas orillas fue enterrada. Después comenzó a llamársele así por toda la comarca: Chaparra.

Tal leyenda es la que más ha trascendido respecto al origen del vocablo por el cual se conoce esta región del oriente cubano. Sin embargo, una reciente investigación de Omar Villafruela, historiador de la localidad, sugiere una nueva explicación, la cual si bien resulta menos conmovedora, está más argumentada. Solo que no es definitiva.

Según el trabajo, Chaparra proviene del vocablo de origen vasco, que se escribe Txaparra, y alude a un arbusto muy ramoso propio de la vegetación americana. De ahí que el nombre tenga una relación toponímica. También lo evidencia el hecho de que más de 40 barrios, asentamientos o caseríos del territorio se llamen atendiendo a diversos tipos de árboles, ejemplo: La Palma, La Macagua, palo Hueco, El Cocal, Paso Palmar..."(sin dudas más que una coincidencia esta se vuelve una gran curiosidad).

Es en 1716 que por primera vez aparece registrado el nombre de Chaparra en la jurisdicción de San Salvador de Bayamo. Luego de 36 años pasa a formar parte del ayuntamiento San Isidoro de Holguín.

El primer hecho histórico que estremece la zona ocurre el 25 de septiembre de 1873 en Santa María de Ocujal: las tropas mambisas dirigidas por el mayor general Calixto García aniquilan a una columna española al mando del teniente coronel Angel Gómez Diéguez (El Chato). De aquí en lo adelante, y para la posteridad, el lugar se conoce como Copo* del Chato.

A fines de 1879, un miembro del Congreso norteamericano prevé el futuro que tendría en esta parte de la Isla la Industria Azucarera. Como consecuencia Mario García Menocal compra el pequeño ingenio Chaparra que solo había hecho zafra en 1895. En breve se funda la Chaparra Sugar Company, gracias a la cual el 30 de enero de 1902 el central comienza su primera contienda, en la cual logra producir más de 128 mil 700 sacos del crudo.

De esta manera, y en gran medida por la llegada de una buena cantidad de inmigrantes de las islas antillanas, el poblado crece progresivamente. A mediados de est año surge El Batey, con su parque, hotel, Plaza del Mercado, clubes... y las amplias casonas de ladrillo y madera que exhiben una arquitectura ecléctica, en una versión muy popular. En 1907 aparece Pueblo Viejo (asentamiento de familias de menor poder adquisitivo). Doce meses después irrumpe en la geografía de la localidad el suntuoso barrio americano.

Las precarias condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de los residentes en la zona caracterizan las décadas de la ocupación capitalista. Paralelo a ello el movimiento revolucionario desarrolla aquí importantes acciones conspirativas. Durante las batallas decisivas de la Guerra de Liberación 19 chaparreros ofrendaron su vida. De las acciones armadas de ese entonces la que más trascendencia ha tenido es la del Cementerio (27 de noviembre de 1958), la cual se considera una acción de apoyo, sin resultados.

Merece recordar que en este pedazo de tierra nacieron los hermanos Ameijeiras, una estirpe a la que Fidel compara con la de los Maceos. A su memoria la antigua casa natal es hoy una institución de renombre.

Luego de transitar por diversas categorías territoriales, el 10 de octubre de 1976, Chaparra se convierte en uno de los ocho municipios de la provincia de Las Tunas, solo que con el identificativo de Jesús Menéndez, nombre que ya había adoptado el central.

A unos 12 metros sobre el nivel del mar, en una extensión territorial de 637,55 kilómetros cuadrados, viven actualmente repartidos en 10 consejos populares, los aproximadamente 53 mil 300 habitantes que tiene este municipio, de los cuales la inmensa mayoría, alrededor de 37 mil residen en la zona rural.

La industria azucarera continúa siendo el principal pilar económico del territorio. El ingenio, cuyo récord de producción data de 1967, cuando quedaron convertidos en grano útil 158 mil toneladas, y las mil 723 caballerías destinadas al cultivo de la gramínea, le dan un dulce toque a la realidad de este pedazo de tierra oriental.

En Jesús Menéndez hay varias fábricas, entre ellas la de Tableros, la de Cerámica, la de Carbonato de Calcio y la de cal, un porcino y el mayor embalse de agua de la provincia, la presa Juan Sáez, con capacidad para 120 millones de metros cúbicos de agua.

Suman 95 los centros estudiantiles, siete las instituciones culturales y 10 los círculos socioculturales. Las áreas deportivas son numerosas. En el terreno de la Salud, sobresalen los hospitales Piti Fajardo y el de Salgacero, con 73 y 30 camas, respectivamente, dos hogares maternos y uno de ancianos, el recinto psiquiátrico de Guaranal, un policlínico y más de 60 consultorios del médico y de la enfermera de la familia. En estos momentos cerca de 150 galenos ejercen aquí su oficio.

Este municipio además de sus playas, ríos, sitios históricos, parques, centros nocturnos, tiene elementos dentro de su geografía urbanística que le dan un toque de autenticidad: El Fortín de la Chambelona, sus grandes ceibas y los columpios de cuelgan de los portales. Pero, sin el mundo interior que late en los corazones de estos hombres y mujeres, sin la hospitalidad que los caracteriza, su laboriosidad, su transparente amor por la tierra natal, sin ese por progresar que cada día los une, el más oriental de los municipios tuneros no podría manifestar tantos avances..

De ahí que las palabras de un poeta del terruño insistan siempre en repetirse: Chaparra verde rincón, de Cuba mi patria grande, quiero que mi verso te ande, las venas del corazón. Me pierdo en la ebullición, de tu vorágine y quiero, echar un grito sincero, que a mi pecho desamarra, que viva siempre Chaparra y el pueblo de Cuba entero.

Luego de recorrer todo el norte tunero los invito a pasear por el centro de esta provincia, aquí haremos un imaginario salto de Omaja a Calixto, donde un español se enamora perdidamente de Yahíma, y su padre, el cacique Jibacoa, para no entregarla al conquistador desaparece con ella en los espesos bosques de aquellos lares. Nunca más se supo de ellos.

Entonces los pobladores de esa comarca, en reconocimiento a la valiente actitud de ambos, decidieron denominar la zona Majibacoa, formando un anagrama en el que emplean la última sílaba de Yahíma y el nombre del cacique.

Muchos lugareños atribuyen a esa relación la denominación actual de ese municipio, ubicado a unos ocho kilómetros al Este de la ciudad capital de Las Tunas, que aparece registrada en la nomenclatura toponímica y geográfica de Cuba de los años 1860-1872 como una hacienda de labranza y cría de ganado atravesada por un río homónimo. Las labores de hacienda se consideraban la célula económica fundamental.

Aunque existen vestigios de asentamientos aborígenes en Las Parras, Los Guayos y Las Minas no hay información precisa sobre esas comunidades, por lo que se organizan estudios especializados para determinar el tipo de cultura o variante.

EN TIEMPOS DE LA COLONIA

En esa época, el territorio se encontraba dividido en dos partidos judiciales de diferentes jurisdicciones: Capitanía del Partido Majibacoa, de Holguín, y el Partido de Unique, perteneciente a Las Tunas, con 12 y 33 vecinos notables por sus bienes y fortunas, respectivamente.

Los sentimientos de rebeldía del cacique Jibacoa se multiplicaron en las vastas llanuras de esta zona y los mambises hicieron justicia a los colonizadores. Los caminos que conducían de Tunas al Cauto eran las vías por las que se aprovisionaban las tropas acantonadas en las ciudades, pero fueron también escenarios de cruentos combates.

Se afirma que en esas tierras es donde hay más tumbas de soldados españoles en Cuba, pues para evitar el avituallamiento de las fuerzas enemigas eran constantemente atacados y desmantelados numerosos convoyes por las huestes del Mayor General Vicente García, sobrenombrado por su tenacidad y temeridad El León de Santa Rita.

Fue precisamente en la finca Muñoz - situada en este territorio- donde el primero de septiembre de 1868 los patriotas Salvador Cisneros, Francisco Vicente Aguilera, Ramón Ortuño y el propio Vicente García celebraron la segunda reunión para ultimar detalles sobre el inicio de la Guerra Grande (1868-1870) contra el dominio español.

Y en esta tierra también se recuerda a los muertos por la independencia, como el primero de enero de 1870, día en que es asesinada en Las Arenas la heroína tunera Mercedes Varona, fecha devenida luctuosa y de motivación para seguir la lucha. A inicios de ese mismo año Vicente García recibe en ese sitio al Generalísimo Máximo Gómez, y el 13 de marzo en las márgenes del río Naranjo se desarrolla el combate con el que Vicente García detiene la Creciente de Balmaseda, una criminal acción militar que mutilaba nuestros campos y asesinaba a sus hijos para evitar su apoyo a los insurgentes.

DE OMAJA

Aunque las tierras las vendió Lico Gómez en una bagatela el norteamericano míster D. E. Kerr y su séquito neocolizador supieron aprovechar sus bondades y la Buena Vista Fruit Company se posesionó. Desmontó y exportó madera preciosa hacia Inglaterra y comenzó la explotación de 30 caballerías sembradas de naranja, toronja y algodón, cuyas producciones se destinaban a los Estados Unidos, ambas salían por el puerto de Antilla, en la actual provincia de Holguín.

Sería el año 1905 ó 1906, cuando los gringos ponen sus botas sobre esos suelos y sin pérdida de tiempo hacen galas de su arrogancia: inician la construcción de un pueblo que reproduce la arquitectura del brutal oeste norteamericano - del que aún se conservan algunos vestigios -, las calles llevaban los nombres de sus compradores: Kreider, Frankbert, Blasser...

Entre 1909 y 1910 se concluyó el tramo de línea del Ferrocarril Central y al inaugurar la flamante estación se le puso el nombre de Majibacoa, y de nuevo la prepotencia yanqui por la noche quitó el cartel y apareció Omaha - alusión a una tribu de pieles rojas- los cubanos rechazaron la injerencia, y tras varios intercambios predominó Omaja.

Ya en el censo de 1919 Omaja tenía dos mil 381 habitantes y disponía de 13 comercios, tres hoteles, un centro telefónico, un cine silente, dos panaderías, dos cementerios (uno para los cubanos y otro para los norteamericanos), una agencia automotor Ford, dos aserríos y un taller de ebanistas finlandeses.

En 1920, la violencia politiquera entre conservadores y liberales, y la moratoria bancaria pusieron fin a los intentos consumados de neocolonización. Y en 1928 con la construcción de la Carretera Central se inicia la decadencia del poblado, pues muchos de sus habitantes comienzan a trasladar sus casas para Las Parras, Gastón y Buena Ventura, para aproximarse a la importante vía de comunicación.

DE CALIXTO

Este territorio estaba dividido en haciendas, hatos, estancias, sitios que pertenecían a varios campesinos, cuyas parcelas fueron expropiadas por latifundistas apoyados por la Guardia Rural, un oprobioso cuerpo represivo que en la pseudorrepública hizo el juego a los intereses de los hombres de fortuna, maltratando y asesinando a los pobres.

En 1920, en las tierras cercanas a Calixto - hoy ciudad cabecera del municipio de Majibacoa- 40 familias humildes fueron desplazadas por geófagos y la Manatí Sugar Company - una compañía norteamericana- se apropió de los ajeno y sobre el dolor y el sufrimiento de los despojados sembró caña y dedicó grandes extensiones a la ganadería.

En esos contornos se conoció el abuso, los desalojos y atropellos: en 1952 fueron víctimas de estos desmanes 15 familias en la finca de Los Silva, en el 1956 quemaron las casas de los campesinos Eusebio Valera y Juan Valera, y muchos más sufrieron similares disgustos.

Pero la historia de esta zona no es solo de humillaciones, porque existió, también, coraje para enfrentar a los malvados: hubo células del movimiento 26 de Julio - nacidas después del histórico asalto al cuartel Moncada en 1953 por un grupo de jóvenes encabezados por Fidel -, alzamientos en apoyo al desembarco del yate Granma, constitución de del Primer Comité del Partido Comunista (1935). Y en octubre de 1958 llegó a la zona de San Joaquín, procedente de la Sierra Maestra, la columna 12 Simón Bolívar, del Ejército Rebelde que ya incursionaba con fuerza en las llanuras del Oriente cubano, bajo el mando del comandante Eduardo "Lalo" Sardiña.

MAJIBACOA HOY

Tierra pródiga en luchas por la emancipación, y en héroes y mártires que se veneran, el actual municipio de Majibacoa surge con la división político- administrativa aprobada en el primer Congreso del Partido Comunista de Cuba en 1975, y, puesta en vigor en 1977.

Una de las dos demarcaciones mediterráneas de Las Tunas, limita al Norte con el municipio de Puerto Padre, al Sur con la provincia de Granma, al este con la de Holguín y al Oeste con la ciudad de Las Tunas.

En una extensión territorial que abarca 709,03 kilómetros cuadrados, que representan el 9,4 por ciento del total provincial, sus más de 40 mil habitantes disfrutan hoy de un panorama muy distinto al de la República Mediatizada.

Médicos de la Familia hasta en los lugares más apartados, un centro de higiene, un hospital, seis postas médicas, una policlínica... Escuelas primarias y secundarias, un preuniversitario, un círculo infantil... siembran y protegen las semillas del futuro.

Con la inauguración del central Majibacoa y de la comunidad del mismo nombre se sumó un prometedor elemento a la geografía local. Y, aunque, los sembradíos se extienden sobre una porción de la región natural Camagüey - Maniabón y en suelos afectados por un gran porcentaje de salinidad, poco fértiles y de escasa capa arable, sin muchos recursos hídricos, sus hombres y mujeres laboran con ahíncos para garantizar el desarrollo.

Aquí, lo que antes constituyeron parcelas proclives a la usurpación, desde el primero de enero de 1959 se convirtieron en campos donde florece la vida, muy a pesar de las limitaciones materiales que nos impone el bloqueo. La voluntad se crece, y se apuesta a un luminoso porvenir.

Llegado este punto los adentro en una cosmopolita ciudad de verdades y misterios. Los invito a descubrir al municipio cabecera: Las Tunas

También Las Tunas tiene sus leyendas. Cuentan que un día cualquiera de 1617 un indio enamorado acechaba en el silencio de la medianoche a una muchacha de sangre azul. Su padre, un soberbio español, descubre el idilio y ordena decapitarlo. Los matones cumplen el "encargo" pero no pueden llevar su cabeza para cobrar la recompensa. El cadáver había desaparecido. Poco después, por las sábanas de Cueybá un jinete sin cabeza trotaba a galope limpio buscando justicia. Era el caballo blanco del indio sin cabeza.

Desde entonces, las apariciones del fantasma se asociaron a cuanta tragedia acontecía en la comarca. La más connotada fue el accidente ferroviario del 45, donde murieron cientos de personas. Mas, a este mancebo indio, se le anotó también los pesares de la granizada del 19 de marzo de 1963, que vistió a la ciudad con gigantescos bloques de hielo, derrumbó árboles y casas y registró este fenómeno atmosférico como uno de los más intensos ocurridos en Cuba.

Tal leyenda ha desafiado las canas del milenio y, aún cuando el avance cultural de los tuneros desdibujó los fantasmas a su paso, todavía cualquier trágico suceso que remueve la impronta citadina se asocia al enamorado indio de Cueybá.

Aunque la bibliografía de las más tempranas edades de nuestra historia no recoge en abundancia datos sobre la región, nadie pudo quitarle el realce que le dio el privilegio de ser paso obligado hacia el Oriente y Occidente de la Isla, y viceversa. Por eso, en poco tiempo, Las Tunas ganó el derecho a que se le concediera la Tenencia de Gobierno que administró Morales y confirmó que, por sí misma, podía labrar sus andares futuros.

LOS PRIMEROS DESTELLOS DE LAS LUCES

¡Error!Marcador no definido.Todo este conjuro de vitalidad, y ya con el título de ciudad en su Ayuntamiento, la valentía de sus más célebres patriotas, los fértiles últimos meses del 68 con su arraigo independentista, el acervo cultural y el aldabonazo que significó el resurgimiento de sus cenizas, crean nuevos caminos hacia el desarrollo. Entre los sucesos que lo distingue está la construcción de su primer cine, en 1905. "Victoria" tenía 200 sillas de madera y una pantalla de dos metros aproximadamente. Estaba ubicado frente al parque Vicente García, por la calle Colón, hoy arterias principales de la ciudad.

La luz eléctrica llegó en 1913 gracias a Francisco Gutiérrez Calderón, quien instaló una planta y, acto seguido, también, se estrenó el servicio telefónico. Paralelamente a estos acontecimientos, sus rebeldes sentimientos se proyectan aún más para marcar su identidad. Los tuneros participan activamente en huelgas, movimientos y organizaciones sucedidas en la Isla contra la dominación americana y los gobiernos de turno, como el alzamiento en 1933 para enfrentar a Machado, realizado por la Unión Revolucionaria en Victoria de Las Tunas, nombre que le da el español y capitán general Blas de Villate, Conde de Valmaseda, luego que el 16 de agosto de 1869 las tropas mambisas al mando de Manuel de Quesada, logran ocuparla pero no alcanzan el éxito total en el ataque.

La enraizada rebeldía sigue en pie y, en 1937, se crea el Comité Municipal del Partido Comunista. Dos años más tarde, se aprueba por el Ayuntamiento el escudo de la ciudad, la cual en 1943 abarca, como municipio, 16 barrios con más de 91 mil habitantes. A partir de este momento la década del 50 se convierte en expresión de auténtica cubanía y hay un rotundo apoyo al movimiento 26 de Julio. Esta intensa labor revolucionaria se extendió por las distintas zonas del territorio que hoy conforman los ocho municipios hasta la alborada de enero de 1959.

Con el triunfo revolucionario en 1959, Las Tunas queda integrada a la región oriental y comienza un constante y ascendente desafío para equilibrar su desarrollo con el resto de las regiones del país, fundamentalmente por la carencia de industrias y poseer un carácter eminentemente agrícola, renglón económico bastante maltratado con las guerras y desatendido totalmente por el régimen imperante en la Isla.

Esta nueva década le cierra cicatrices y hay lugar para nuevas alegrías que la salvan del marasmo: El 16 de diciembre de 1961 Las Tunas se declara libre de analfabetismo.

Un año después otro rayo de luz alumbra la ciudad y por vez primera el pueblo tunero disfruta el placer de ver en sus predios a la gran bailarina Alicia Alonso. Fue un 10 de noviembre. Otro momento que jamás ignorará su historia es la visita del Comandante en Jefe al central Antonio Guiteras, un 7 de junio de 1965. Es la magia de un arcoiris de Revolución que la baña y limpia de tormentosas pesadillas.

En 1972 se forma el Territorio Tunas, integrado por siete regiones: Amancio Rodríguez; Colombia; Jobabo; Jesús Menéndez; Antonio Guiteras; Manatí y Tunas Pecuaria, además de cuatro municipios jerarquizados: Tunas y Puerto Padre, urbanos, Guaramanao y Melanio Ortíz, vianderos.

La estructura política se fortalece y el 17 de enero se constituye en Las Tunas el Comité Territorial del Partido, cuyo primer secretario es Faure Chomón Mediavilla. En tanto, van creciendo las calles y las barriadas a lo largo de toda su geografía y las obras sociales comienzan su despegue. Un 8 de enero de 1974 se inaugura en esta ciudad el acueducto.

La apocalíptica visita del caballo blanco es cada vez más infrecuente a los ojos de los que asumen las metamorfosis de los tiempos modernos, aunque prevalezca entre los misterios, leyendas y verdades de las tertulias y charlas citadinas de un pueblo que ya no es el mismo. El posible fatalismo geográfico que alguna vez pudo primar en el subconsciente de quienes la llamaron la "cenicienta del oriente" empezó a desmoronarse de los almanaques con la nueva división política administrativa que acontece en diciembre de 1975. Las Tunas es ahora una de las 14 provincias cubanas en que se divide el país, incluido el municipio especial Isla de la Juventud, y emerge con autonomía propia como ciudad capital.

Ya el despegue es inevitable. En 1978 se inaugura su aeropuerto y un servicio especial ferroviario de pasajeros que la comunica con La Habana. Corría el año 1980. Unos meses después, el 14 de junio, el Combinado de la Salud estrena el hospital Doctor Ernesto Guevara de la Serna y sus instalaciones y el máximo líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, nos honra con su presencia. Esta década no se fue sin dejar nuevos y halagadores recuerdos: el 8 de mayo de 1981 se anuncia que Las Tunas gana la sede de las actividades centrales nacionales por el XXVIII aniversario del 26 de Julio. Este mismo día, nuestro Comandante en Jefe pronuncia las palabras centrales del multitudinario e histórico acto.

En los doce meses siguientes no es menos palpable lo real maravilloso que envuelve a los quijotescos milicianos de estos tiempos. Un 25 de junio de 1982 la ya desaparecida escultora cubana Rita Longa inaugura en la ciudad de Las Tunas el primer museo-taller de esculturas del país. Ya se puede hablar con propiedad de un desarrollo tangible. El crecimiento poblacional es evidente. Comienza un sólido trabajo de formación de profesionales propios de la provincia. Importantes industrias como la Fábrica de envases de vidrio Antonio Maceo; de Estructuras Metálicas, "Comandante Paco Cabrera", y la de Cabillas Corrugadas, el Laminador 200-T, dicen por sí mismas cuánto se transforma la ciudad.

La proliferación económica, social y cultural no escapan a los ojos del forastero y entre sus moradores aparecen nuevos personajes que harán la leyenda de este siglo que se estrena. "El Comandantico", nuestro popular Caballero de París, está quizás, ahora mismo, en una esquina del parque Vicente García haciendo de sus gestos una nueva historia. Por allá nadie puede olvidar la caldosa de Kike y Marina, un ajiaco de sustancia de pollo y viandas que inspiró una popular canción de notable éxito nacional y cuyo personaje principal es "Pirindingo", humilde obrero que muchas generaciones de tuneros aprendieron a querer, escoba en mano, en los pasillos de la secundaria básica Cucalambé, otro pilar de la Educación que formó a la mayoría de los profesionales que hoy apuestan sus destinos en las improntas de la consolidación integral del territorio.

Es la modernidad que se cuela veloz entre los barrotes de la memoria de una ciudad promiscua y renovada, donde la presencia de una arquitectura colonial, caracterizada por sus grandes portales y corredores, con provocativos toldos, y la influencia estilística eclíptica que caracteriza sus fachadas coqueteando con elegancia sus espacios bien distribuidos en forma de L ó U, no se ha perdido.

Hay secretos que trascienden este siglo. Están las balaustradas, las tejas criollas en cómplice armonía con el Art-Decó, las edificaciones racionalistas, neocoloniales y esos 14 inmuebles vitalicios desde la colonia que denuncian nuestras raíces y la amalgama de detalles arquitectónicos que nos identifican y distinguen por ser dueños del casco histórico más pequeño del país, con 33 manzanas, incluidos dos parques y dos plazas, una extensión de 14 hectáreas, 444 viviendas y 53 oficinas, la mayoría ubicadas en locales que fueron habitáculos antiguos.

Quizás por eso la delineación de su entorno y la asunción de los nuevos códigos conceptuales de este siglo que terminó, sea solo el pretexto que encontró el amor de sus gentes para preservar las controvertidas raíces de su origen, mutiladas por las veces que fue reducida a cenizas por sus propios hijos que juraron con sangre "QUEMADA ANTES QUE ESCLAVA". Aún así, a Las Tunas le nacieron los retoños y hoy nadie puede arrebatárselos a las recién estrenadas puertas del Tercer Milenio. Su entorno urbanístico tiene el brillo de las nuevas cadenas comerciales, como la Casa Azul. Su Plaza Martiana, nacida del ingenio del arquitecto Domingo Alás, es la única de su tipo en América Latina y la segunda del mundo donde una trilogía astronómica se unifica para proyectarse como reloj, calendario y reflector solares vinculados a la vida de un personaje histórico, José Martí.

La Biblioteca provincial, fundada el 28 de Enero de 1951, lleva con honor el nombre del Apóstol, y fue la primera de su tipo que abrió sus puertas en Las Tunas. Los museos, galerías de arte, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y el remozado Cine- Teatro Tunas denuncian también, en el mismo corazón de la ciudad, que las novedades o el retoque a las viejas construcciones dan un distingo de frescura y complemento, en la vorágine de una vida cada vez más capitalina y emblemática.

Por eso esta región no trata de inventar su historia, más bien se regodea en ella. Y una muestra palpable es la asunción de los retos de la nueva revolución técnica que movió los cimientos de la cibernética y la informática. El Centro de Innovación y Gestión Tecnológica (CIGET) de la Academia de Ciencias en la provincia fue de los primeros de Cuba en conectarse a la gran autopista de la información: INTERNET. Hoy son pocos los centros de trabajo que no tienen automatizados y rectorados por la computación sus principales actividades.

Vale también encomiar los avances productivos que marcan las últimas décadas de este siglo como las altas producciones de calidad de la Fábrica de Acero Inoxidable (ACINOX); el desarrollo de la cerámica ornamental y técnica; el desarrollo de la poligrafía, la industria del látex con la fábrica de guantes quirúrgicos; la producción de muebles para el turismo; el desarrollo y la cosecha del tabaco, que además de generar una importante cifra de nuevos empleos demuestra que esa vieja tradición de cultivar la aromática hoja tampoco se había extinguido.

Alumbrado público; nuevas avenidas; edificios de la magnitud del "Doce Plantas", el desarrollo de las comunicaciones y la telefonía; obras ornamentales multipropósitos como la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García González; la consolidación de los movimientos culturales y literarios; y la ampliación de los servicios y el aval de calidad del Hotel Las Tunas, de ISLAZUL, hablan de la elegancia con que la ciudad aceptó el reto de los tiempos difíciles de un período especial en tiempo de paz, acontecido en los inicios de esta última década del siglo que acaba de cerrar sus puertas.

EN EL ARCHIVO DE LOS POETAS

Camino a sus 205 años no está cansada. Este el comienzo de su historia. Enamorada de sus tonadas campesinas, dulce bajos los embrujos de El Cornito y sus cantos de bambú; saltarina en sus vecinas playas; mística con su sabor a indios, negros, españoles, chinos y americanos; culta con su lenguaje escultórico; inquieta entre el humo de sus industrias y cómplice de tan maravillosa mezcla de leyendas y verdades se abre al nuevo milenio que la espera. Y no contará sus lágrimas estériles- si es que las hubo alguna vez- sino que reina con todos sus milagros, tan silvestre y natural como la tuna, en puntillas de pie para llegar más lejos, existirá con o sin sus manes, con o sin sus señas porque lleva en las entrañas fuego, sacrificio y poesía. Quizás, por eso, tiene en sus más de medio millón de amantes la musa inmortal que vibra en el archivo de los poetas. Y también, por eso, sin miedo ni espejismo, Las Tunas le abrió las puertas al siglo XXI.

UNA REINA EN EL BALCÓN

Ahora mismo por sus arterias principales circulan diariamente entre 75 mil y 78 mil personas. Sus comercios, de modernos estilos y ofertas de todo tipo con reconocida calidad, el remozamiento de oficinas, la aperturas de instalaciones como el Banco Financiero Internacional y la Consultoría Jurídica con este mismo carácter, sumados a un prolifera circulación vial donde se mezclan con criollísima gracia los sugerentes bixitaxis, los coches tirados por caballos, las ambulancias de múltiples servicios médicos, carros de atractivos modelos, marcas y procedencias y un transporte público ágil, barato, funcional e ilustrativo de esa magia humana que es la solidaridad mundial y la decisión de unidad entre gobierno y pueblo por mantener sus conquistas, elevar la calidad de vida y aferrarse al progreso social aún en las más complejas estrecheces económicas, hacen de Las Tunas una ciudad provocativa y cautivante que enamora bajo los calientes del sol o los resplandores de la luna.

Sus gentes, que ya no son aquellos "guajiros" que les daba la "punzá" del agua fría, masticaban malamente los vocablos o llevaban los zapatos enturbiados por el fango de las calles, sienten hoy que otro horizonte se abre a sus entornos, aunque estos duros tiempos de recuperación económica, acoso multiplicado de agresiones de ideas, recrudecimiento del bloqueo imperialista, afectaciones climáticas y las relaciones desiguales de un comercio cada vez más caro y neoliberal impidan que todas las estrellas alumbren por igual.

Mas, aún así y contra toda marea, los tuneros reímos, soñamos, nos vamos detrás de las congas, cantamos y seguiremos multiplicando los panes y los peces para que nuestra reina, que se mantiene firme en el balcón del oriente cubano, siga en el su trono…porque Las Tunas es y será siempre una dulce panacea de milagros, leyendas y verdades para sus valientes hijos y el forastero que sepa que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz y puede tener rostro de ciudad.

Terminado este paseo por nuestra principal urbe nos trasladamos al sur, donde coexisten los jobabenses, amancieros y colombianos. Una historia de leyendas y realidades...

Existen en Jobabo hermosos paisajes donde se armonizan las formas naturales con otras creadas por la inteligencia y la mano del hombre. Elevaciones de algún porte, árboles esbeltos y pródigos en verdes de diversos matices y fértiles tierras, conforman en la actualidad la geografía de este sureño municipio, ubicado a 38 kilómetros de la capital de la provincia de Las Tunas.

Cuna de rebeldes tradiciones, sus habitantes son personas nobles y laboriosas, pues cultivan la tierra o sus oficios con la misma veneración que cuidan la naturaleza, el medio ambiente y la Revolución que los hizo libres para siempre.

Pero para conocer al Jobabo de ayer y de hoy, es necesario adentrase en sus raíces histórico-sociales y en la posterior evolución del municipio, tarea en la cual agradezco la colaboración prestada por Esteban Yero, director del Museo de la localidad.

HECHOS HISTÓRICOS NOTABLES

El nombre de Jobabo proviene de la voz aborigen jobabol, sitio poblado por numerosas matas de jobo adonde acudían sus habitantes primitivos en su búsqueda, por lo que la zona adopto el nombre con el cual se identifica hoy.

En la primera etapa de la colonización la actividad económica fundamental descansó en la minería, pues existió y aún existe aunque fuera de servicio, una mina de oro en el lugar conocido por Las Vitalinas, que en aquel entonces –1527- era explotada por negros esclavos, quienes protagonizaron una sublevación que, hasta tanto no se demuestre lo contrario, fue la primera rebelión de esa naturaleza ocurrida en Cuba.

Con el decursar de los años el comercio de carne salada y de madera preciosa desplazó a la minería, hasta que en 1800 el patriota bayamés Francisco Vicente Aguilera fundó el ingenio Cabaniguán en la zona de Palo Seco, con lo cual se inició la producción azucarera en Jobabo.

Durante la guerra de los 10 años estas tierras fueron escenarios de heroicas hazañas. Su situación geográfica entre Las Tunas, Bayamo y Manzanillo, la hicieron centro obligado de operaciones.

Tanto fue así, que después del incendio de Bayamo, Carlos Manuel de Céspedes trasladó su casa de gobierno para Ojo de Agua, zona campesina de este territorio, que posteriormente se convirtió en cuartel del mayor general Vicente García González.

Para el Ejército Libertador, 1873 constituyó un año de grandes victorias en la zona, pues el 12 de octubre Vicente García propinó un duro golpe a las fuerzas españolas al tomar el fuerte de la Zanja

Ese propio año, pero el 2 de diciembre, tuvo lugar la batalla de Palo Seco, una de las más trascendentales libradas por Máximo Gómez, quien años después escribiría en República Dominicana: "Todo lo borra el tiempo. Cuántos viajeros pasarán por allí, ignorante del recuerdo cruento y a la vez honroso que el país cubano guarda en las solitarias llanuras de Palo Seco".

Lejos estaba de pensara el bravo guerrero que aquella brillante victoria quedaría perpetuada en la memoria del pueblo al erigirse allí un monumento que enaltece al municipio.

En Santa Rosa fue apresado Pedro Figueredo Cisnero (Perucho), quien fue conducido a Manzanillo y de ese lugar a Santiago de Cuba donde fue fusilado, todo lo cual indica que el autor del Himno de Bayamo vivió sus últimos días en esta comarca.

Lo más significativo ocurrido en Jobabo en la Guerra del 95, fueron los combates sostenidos los días 7 y 8 de noviembre por Antonio Maceo en Guaramanao y el Lavado, durante su paso hacia occidente.

La penetración imperialista en el municipio comenzó a partir de 1909 con la construcción del central Jobabo, hoy Perú, el cual hizo su primera zafra el 12 de febrero de 1912, ocasión en la que produjo 73 mil 202 sacos de azúcar de 250 libras. En esa primera etapa la compañía americana Cuba Company Ryad se apoderó de grandes extensiones de tierra y en su afán expansionista tuvo diferencias con los campesinos de Martinillo y de otros lugares, iniciándose así una larga lucha contra el desalojo. Del período insurreccional contra la dictadura del Batista cabe señalar que en Jobabo se alzaron los primeros grupos armados del antiguo municipio de Las Tunas, zona que posteriormente acogió a las tropas del IV Frente Oriental Simón Bolívar, las que libraron numerosas acciones combativas. El horror de Las Pascuas Sangrientas incluyó a este territorio, pues el 25 de diciembre de 1956 Enrique Casals Villarreal apareció asesinado en el puente Las 27, mientras en Jobabito encontraron el cadáver de Ramón Téllez Peña, ambos destacados revolucionarios. Los días 6 y 7 de septiembre de 1958, cruzaron por Santa Rosa, Cuarenta Pesos y Zabalo las columnas 2 y 8 Antonio Maceo y Ciro Redondo que comandaban Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.

Dos meses después de ese acontecimiento, el 30 de diciembre, fuerzas rebeldes al mando del comandante Eduardo (Lalo) Sardiñas liberaron definitivamente a Jobabo del yugo opresor de la tiranía de Batista

Posterior al triunfo revolucionario hijos d este pueblo ofrendaron sus vidas en la lucha contra bandidos en Girón y combatiendo por la libertad de otras tierras del mundo, pues dos mil 89 jobabense cumplieron misiones internacionalistas, y 16 de ellos regresaron a su terruño como mártires de la Patria.

EL JOBABO DE HOY

Aunque Jobabo no ha cambiado de lugar y se mantienen visibles huellas tan añejas como las del central Perú, el hermoso bosque de tecas que adorna la entrada del poblado y el río Caobilla, es innegable que las profundas transformaciones experimentadas a partir de 1959, han hecho del sitio un lugar más prospero, acogedor y casi desconocido para quienes no lo visitan desde hace unos cuantos años.

Con más de 50 mil habitantes una extensión territorial de 886,62 kilómetros cuadrados, Jobabo limita al norte con los municipios Las Tunas y Guaimaro, al sur con el golfo de Guacanayabo, al este con Las Tunas y la provincia de Granma y al oeste con Colombia y Guaimaro.

Posee un complejo azucarero con toda la infraestructura agroindustrial necesaria para producir al año unas 100 mil toneladas de azúcar, convirtiéndose de hecho en la principal actividad económica del territorio y la mayor fuente de empleo, aunque también sobresale en la producción de viandas y en la ganadería, además de disponer de la fábrica Makenaf II, actualmente paralizada y de otras empresas de alimentos y de prestación de servicios.

Para el disfrute y recreación del pueblo cuenta con un cine con capacidad para más de 100 personas, un bar-restaurán, una pizzería, varios kioscos de alimentos ligeros, tres panaderías, una dulcería, servicio de biblioteca y de librería, una casa de cultura, sala de vídeo y un joven club de computación.

También cuenta con el motel 30 de Diciembre, hermoso y acogedor sitio, rodeado de vegetación, un balneario con similar característica ubicado en las márgenes del río Caobilla y un campismo popular.

Pero la transformación se comprende mejor si se analiza que antes de 1959 Jobabo solo contaba con dos médicos, tres enfermeras y una casa de socorro. Hoy dispone de casi un centenar de galeno de un hospital con ll6 camas, una policlínica, una clínica estomatológica y 44 consultorios del Médico de la Familia.

En el campo de la Educación los avances también son incomparables, pues de las seis escuelas primarias que tenía por aquel entonces, ahora suman 77, además de dos secundarias básicas urbanas y dos en el campo, dos Institutos Politécnicos, cuatro preuniversitarios, una escuela especial y dos círculos infantiles.

Logros que no resisten comparación se alcanzan en la electrificación, en las comunicaciones, la cultura y el deporte, actividad esta última en la que cuenta con figuras de renombre internacional como el pelotero Ermidelio Urrutia y el pesista Ernesto Agüero.

Y qué decir de la construcción de viviendas. Durante los últimos 40 años suman miles las casas que se han edificados y nuevos repartos como el de Las 40, Maquenaf, Argentina Sur y Norte han hecho crecer al poblado, ofensiva renovadora que se mantiene en la actualidad con el fomento del reparto de Los Azucareros y la sustitución de los viejos bohíos del campo por casas de mamposterías.

Este es el Jobabo de hoy, cuyos moradores no descansan en el empeño de seguir esculpiendo un futuro mejor

Aunque es el más pequeño y menos poblado de los municipios de Las Tunas, Colombia guarda una historia atractiva en sus anales. Como es de suponer su nombre actual está relacionado con el país sudamericano. Según se cuenta, la idea surgió de un hijo de la tierra del café quien estuvo cerca del Comandante en Jefe Fidel Castro en momentos decisivos de la historia cubana.

No obstante, el Colombia tunero tiene más de 80 años, surgió el 26 de febrero de 1916, solo que su nombre primigenio era Elia, en honor a una rica hacendada que cedió 27 hectáreas de su propiedad. Pero mucho antes, se cuenta que se fundó el poblado de Tana, por Jerome de Quesada en 1582 y luego fue arrasado por el río de igual denominación. Y resurgiría en 1860 con dos nuevos barrios.

Por aquella comarca existen huellas de presencia aborigen en diferentes estadios de desarrollo. Durante las gestas independentistas del siglo XIX sirvió de teatro de operaciones para tropas encabezadas por importantes líderes de la contienda.

La intervención norteamericana en 1898 propició la extensión del ferrocarril para permitir la inversión de capitales extranjeros. Así se fueron creando asentamientos humanos en las proximidades. En esa zona tomó un inusitado auge el tabaco, cultivo alentado por familias procedentes de Pinar del Río y las regiones occidental y central del país.

Los Rionda fueron de los recién llegados que se beneficiaron con la Francisco Sugar Company y otros consorcios yanquis establecidos por allá. Así la familia adquirió los terrenos donde a principios de 1914 se comienza a construir el ingenio azucarero. El enlace ferroviario con el central Francisco (hoy Amancio Rodríguez) facilita aquellas acciones y la utilización del puerto de Guayabal para importar la maquinaria destinada a la nueva industria contribuyeron al éxito de la empresa. Con la conclusión de la obra constructiva en 1916 surge el batey y de ahí se toma la fecha de fundación del poblado.

Junto a la aparición y desarrollo de la naciente agroindustria azucarera, cobran cierto auge la explotación ganadera y forestal, el cultivo y manufactura del tabaco y algunas producciones alimenticias de relativa importancia, como La Tasajera (carnes y embutidos) y Anacaona (quesos y derivados lácteos).

Al calor de levantamientos obreros y campesinos que se vienen sucediendo en Cuba en la primera mitad del siglo pasado estallan conflictos, en particular en el sector azucarero, cada vez mejor organizado.

Como consecuencia del recrudecimiento de las condiciones económicas, políticas y sociales de Cuba en aquella etapa, más deplorables aún por el Golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952, ocurren uno tras otro hechos que ponen a prueba a los habitantes de Elia. Así el 13 de enero de 1957 muere asesinado el combatiente local Cándido González Horta, lo cual estimula el apoyo popular a la Revolución.

En la finca La Federal tiene lugar el primer combate del Che en el llano, las fuerzas locales contribuyen al paso de la Invasión de Oriente a Occidente por aquellos lares y ya el poblado es un hervidero revolucionario que solo concluye con el Triunfo de enero de 1959.

Por más de 40 años Elia formó parte de un territorio de la provincia de Camagüey. A partir de la nueva división político- administrativa en 1976 deviene municipalidad de Las Tunas. El cambio de nombres ocurrió el 13 de octubre de 1961 y desde entonces se enorgullece de ser también Colombia.

Amancio Rodríguez fue un incansable luchador por los derechos de los obreros. Cuando se constituyó la dirección del sindicato de los azucareros del central Francisco, en 1940, su líder no podía ser otro. Por eso no fue casual tampoco, una vez intervenido el ingenio en 1960, el pedido unánime de los trabajadores para que la chimenea de su industria llevara aquel nombre. Pero esa es la historia más reciente del poblado hoy llamado Amancio, en Las Tunas.

Ya desde mucho antes aquellas tierras estuvieron habitadas por aborígenes de cuya huella existen pruebas. La marca de la esclavitud quedó, igualmente, en el trapiche de San José. En las guerras por lograr la independencia de España se dice que San Diego de Buenaventura fue el escenario de una importante reunión desarrollada entre los principales jefes de la justa. Sin embargo, no fue hasta 1899, con la construcción del central Francisco, que comenzarían a llegar los más cercanos ancestros de los habitantes del municipio.

En 1902 se echaron a andar los molinos por primera vez. La mano de obra empleada vino de Haití, Jamaica y de regiones próximas como Trinidad y Manzanillo. También se contaron libaneses, gallegos y chinos. Los inmigrantes trajeron, junto con las ganas de hacer dinero a montones, costumbres y tradiciones que quedaron fundidas en una rica transculturación.

Inspirados en los reclamos de la clase obrera que sacudieron a Cuba en la primera mitad del siglo pasado, los pobladores de aquella región no permanecieron impasibles. Hacia 1917, los trabajadores del "Francisco" se suman a la huelga de los azucareros de Camagüey, unidos ya a los villareños, para exigir una jornada laboral de ocho horas y aumento de salarios. En 1932, Arsenio Yero organizó la primera célula del Partido Comunista. Un año más tarde en el embarcadero de azúcar de Guayabal, se creó el gremio de braceros y estibadores. 1949 recoge en sus anales el asesinato de los líderes Amancio Rodríguez y José Oviedo Chacón durante una reunión sindical.

A la par de los obreros, los campesinos protagonizaron serios enfrentamientos con la dictadura de Fulgencio Batista. A partir de un desalojo ocurrido en el caserío de La Maboas en 1958, se dice que existían condiciones para la Revolución que sacudía el resto del país. Justamente en esos predios se dio el único encuentro del Che y Camilo Cienfuegos en su Invasión de Oriente a Occidente.

Algunos años después, como ministro de Industrias, el Che regresó al central Francisco, devenido Amancio.

Unido a la historia, aquel terruño se enorgullece de su cultura. Las décimas campesinas, las serenatas, los tríos y cuartetos, el bembé (fiesta religiosa de origen africano), el órgano oriental, el arte culinario, los hábitos vegetarianos y hasta los carnavales fueron el fruto de las mezclas de idiosincrasias.

La cabecera municipal de Amancio tiene ambiente citadino. El central azucarero marca el ritmo de la vida de los 47 mil 795 de los habitantes del territorio. El batey diseñado a la usanza norteamericana de los años 50 del siglo pasado, lo asemeja a otras localidades. El uso de grandes sombreros de los hombres constituye un sello local pintoresco.

El centro histórico lo escoltan los ríos Yáquimo y Sevilla. Allí se concentran las instituciones de salud que cubren la atención del 100 por ciento de los pobladores, al igual que los centros educacionales, culturales y otras entidades sociales y económicas.

Entre los asentamientos poblacionales más importantes destaca el puerto de Guayabal donde se ubica la primera terminal de azúcar a granel construida en el país, sitio desde el cual parte el dulce producto hacia todo el mundo. La gente de esos parajes sureños comparten la alegría de poseer en sus alrededores un notable establecimiento pesquero, exportador de langostas, almejas y pescado.

También en Amancio se producen importantes rones para la exportación como el Conde de Cuba, Corsario y Sevilla, derivados de la caña de azúcar.

El municipio, el más occidental de Las Tunas, se sitúa en una gran llanura. Hasta la década del 70 perteneció política y administrativamente a la provincia de Camagüey. Su tierra se dedica en lo fundamental a la agricultura, en particular al cultivo de la caña.

El expelotero y cantante del grupo de música popular Son 14, Eduardo Tiburón Morales, ha llevado por todos los rincones su apego a Amancio. El trovador Gaspar Esquivel y las otroras glorias deportivas Gregorio Pérez y Asterio Zaldívar proceden de esta localidad y devienen figuras de renombre en el país. Pero si aún faltaran referencias de esta tierra, entonces se debe recordar la pieza musical popularizada por el Sonero Mayor, Benny Moré, Francisco- Guayabal. Sin dudas esto completará una pintoresca y atractiva imagen

Así es Las Tunas el 10 municipio de Cuba, el Balcón del Oriente Cubano.

*Realizado por Colectivo del Periódico 26.











umbertoumbriano
00giovedì 16 febbraio 2012 12:55
In partenza per le vacanze non sapendo che libro scegliere pensavo ai Pilastri della Terra che tuttavia, con sole 1000 pagine e rotti, non mi impegnerà per tutto il periodo farandulero.

Però adesso intervieni tu in mio aiuto, con questo bel post, Aston [SM=g27987]


P.s.: quanto ti pagano a parola? ma devi dichiararli?
Aston Villa.
00domenica 19 febbraio 2012 18:36
Re:
umbertoumbriano, 16/02/2012 12.55:

In partenza per le vacanze non sapendo che libro scegliere pensavo ai Pilastri della Terra che tuttavia, con sole 1000 pagine e rotti, non mi impegnerà per tutto il periodo farandulero.

Però adesso intervieni tu in mio aiuto, con questo bel post, Aston [SM=g27987]


P.s.: quanto ti pagano a parola? ma devi dichiararli?



Fai bene a non scegliere i pilastri della terra,non ci sono figure faresti un po' di fatica a capire.
Sempre lieto,Umberto ad aiutarti a risolvere i tuoi problemi. [SM=g7372]

Questa è la versione 'lo-fi' del Forum Per visualizzare la versione completa clicca qui
Tutti gli orari sono GMT+01:00. Adesso sono le 19:13.
Copyright © 2000-2024 FFZ srl - www.freeforumzone.com