HAVANA TIMES (dpa) — La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez, quien recibió la semana pasada un pasaporte y en breve viajará a Brasil, afirmó que desea transmitir al mundo la idea de que la isla “está lista para ingresar en el siglo XXI”.
“Hay deseo de libertad, deseo de cambio”, dijo la bloguera, en una entrevista exclusiva que publica hoy el diario brasileño “Folha de Sao Paulo”.
Según Sánchez, las flexibilizaciones de corte económico impulsadas por el presidente Raúl Castro “no son suficientes y causan también frustración, porque no traen reforma política”, pero, pese a ello, “han abierto el apetito de las personas: queremos más”.
“Yo siento ahora una efervescencia, de que ‘ya basta’. Vivo en una isla diversa y maravillosa, que también tiene derecho al futuro. Una isla que no es roja ni verde oliva: es de muchos otros colores”, agregó.
La disidente, quien gracias a la reforma migratoria vigente desde el 14 de enero recibió finalmente un pasaporte, tras 20 intentos frustrados, informó recientemente en su Twitter que ya tiene un visado para visitar Brasil.
Sánchez espera desembarcar el 18 de febrero en el nororiental estado de Bahía, donde participará en el lanzamiento del lanzamiento de la película documental “Conexión Cuba>Honduras”, del brasileño Dado Galvao, en la que ha sido una de las entrevistadas.
“Sólo voy a gritar ‘¡Ahhhh!” cuando esté en el avión. Pero, a esta altura, impedirme (de viajar) supondría un costo político demasiado alto”, dijo Sánchez, quien señaló que está también pidiendo visados de entrada en Estados Unidos y en la Unión Europea y que planea hacerlo en breve en las representaciones diplomáticas de Argentina y del Perú.
La periodista y filóloga afirmó que recibir el pasaporte cubano le generó “una sensación agridulce”: “No debería ser noticia que una persona tenga un pasaporte y pueda embarcarse en un avión”.
“Me entristece la anomalía que es mi país, lo regularmente irregular que es Cuba. Me entristece mucho que hay personas que no lo tendrán, como dos prisioneros de consciencia a los que se ha denegado el pasaporte”, apuntó.
Para la bloguera, la decisión de las autoridades cubanas de permitirle viajar se debió a “la presión, adentro y afuera”, y también a su “tenacidad legal”: “Pese a que algunos hasta decían que yo estaba haciendo un papel ridículo insistiendo en mi derecho de salir, he transformado mi caso en emblemático de la limitación de movimiento de los cubanos”.
Indagada sobre la posibilidad de que, al concederle el pasaporte, el gobierno de Cuba busca transmitir al mundo la idea de que las reformas “son verdaderas y avanzan”, Sánchez afirmó que, si fuera cierto, ésta fue “una mala jugada política”.
“Es una propaganda peligrosa, si es ésta la idea, porque yo me portaré como una persona libre, diré todo lo que pienso. Y trataré de ser una embajadora del deseo de libertad de cubanos en el mundo. Si el pensamiento fue ‘déjenla salir a ver si se calla’, fue una mala jugada política”, señaló.
- 'No hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo resista'.