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Observatorio de Derechos Humanos pide la liberación de un anticastrista que ha pasado 37 años en las cárceles cubanas
Armando Sosa Fortuny, de 71 años, ha participado en dos intentos armados contra el Gobierno de los Castro.
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Armando Sosa Fortuny.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, ha iniciado una campaña por la liberación de Armando Sosa Fortuny, un anticastrista que ha pasado 37 de sus 71 años de su vida en las prisiones cubanas.
Sosa Fortuny, que participó en dos intentos armados contra el Gobierno cubano, "está enfermo y solo en la Isla; la hipertensión y la diabetes comprometen su salud, mengua su visión (…) Sus familiares, residentes en Miami, por diversas razones no han podido verle en muchos años", dice la organización en el texto de la campaña.
Liberarlo "no es tema político, ni siquiera jurídico, es un asunto de humanidad", considera.
Sosa Fortuny salió de Cuba clandestinamente con 18 años de edad y, en octubre de 1960, regresó con el propósito de derrocar al recién instaurado régimen de los Castro. Varios de los hombres que participaron en ese intento fueron fusilados, entre ellos tres estadounidenses.
El anticastrista permaneció 18 años en prisiones cubanas. Tras salir de la cárcel, en 1978, partió al exilio, pero regresó a la Isla el 15 de octubre de 1994, con 52 años de edad, junto a Lázaro González Caraballo, Pedro Guizao Peña, Miguel Díaz Bouza, Jesús Manuel Rojas Pineda, Humberto Real Suárez y José Ramón Falcón Gómez.
El grupo desembarcó en el pedraplén de Cayo Santa María, en Caibarién, Villa Clara. Su plan era establecerse en las montañas del Escambray y organizar una fuerza irregular para combatir al régimen de los Castro.
Después del desembarco, Humberto Real Suárez mató al cubano Arcelio Rodríguez García al tratar de hacerse con un auto para viajar al Escambray. Sosa Fortuny ha dicho en entrevistas que se trató de un disparo "accidental" en medio de un forcejeo.
Real Suárez fue condenado a muerte, pero esa sentencia fue sustituida en 2010 por la de 30 años de cárcel.
La versión del Gobierno cubano, que calificó de "terroristas" a los anticastristas, indicó que les fue ocupada una embarcación rápida, "un fusil AR-15, tres fusiles AK chinos, una pistola P-38, una pistola Makarov rusa y abundante parque para las armas".
Sosa Fortuny fue condenado a 30 años de cárcel, de los que ha cumplido ya 19.
"La 'culpa' de Armando fue defender con las armas la libertad que le arrebataron. Podemos estar de acuerdo o no con el método que Sosa Fortuny eligió para conseguirla, pero coincidiremos en que 37 años de prisión son demasiados años", dice en su campaña el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, integrado por exiliados y exprisioneros políticos.
La organización pide firmas por la libertad de Sosa Fortuny, argumentando "pudiera ser uno de los seres humanos que más años ha extinguido en prisión por motivos políticos".
"No merece un día más en prisión", afirma. |